Evolución Espiritual, en donde encontrarla?

Cada vez estamos más convencidos de que nada ocurre por casualidad.
Hace una semana durante el Equinoccio de Primavera en el hemisferio norte e inicio del otoño en el hemisferio sur; es decir, tiempo de reverdecer y renovar de nuestra madre Tierra , ciclo de vida que se repite periódicamente, con la Luna Creciente nos re- encontramos con el mismo mensaje de hace milenios. Es así como hallamos revisando las Escrituras del Día (V Domingo de Cuaresma). Por un lado: “No se acuerden mas de otros tiempos, ni sueñen mas en las cosas del pasado. Pues yo voy a realizar una cosa nueva, que ya germina. No lo notan? Si, voy a trazar un camino en el desierto y disponer vías en las soledades.” Isaías 43, 18-19. Y por otra parte: “Digo solamente esto: olvidando lo que esta atrás, me lanzo hacia adelante y corro hacia la meta para ganar el premio del cielo (galardón de la soberana vocación de Dios)…”. Filipenses 3, 13-14. Esta coincidencia sincrónica nos conduce a preguntamos, a que galardón del Cielo se refiere?
Llevamos milenios tratando de buscar una respuesta, a una evolución espiritual, a la reunificación en la Unidad (Ser Supremo, Dios o como lo quieras denominar según tu cosmovisión), en el AMOR INCONDICIONAL . Sabemos de antemano que Dios es Amor, Amor Incondicional. El don de Dios es avanzar, lograr algo nuevo, de una vida nueva, retirando los obstáculos (pasado) para alcanzar el objetivo, ser Amor Incondicional reintegrándonos a la Unidad. Por eso vivir el presente, como coinciden mencionándolo numerosos autores y en los textos anotados anteriormente debe ser el inicio del retorno del “hombre milagroso”, como lo denomina el Dr. Carvajal Posada; transformando el pasado para sanar, interpretando un nuevo código: el código del Amor. Solo así, modificaremos nuestro antiguo Código de Vida (ADN) y por consiguiente sanaremos nuestras viejas heridas que nos enferman física y espiritualmente. Despertemos a la realidad, a la vida, no continuemos siendo sordos a todos estos mensajes repetitivos.
Seamos Amor,
Que Así Sea


Spiritual evolution, where to find it?

Every time we are more convinced that nothing happens by chance. One week ago during Equinox of Spring in the North hemisphere and beginning of the autumn in the South hemisphere; that is to say, time to turn green again and the renewal of our mother Earth, cycle of life that is repeats itself periodically, with the Crescent Moon re-encounter with the same message for millennia. It is the message we find upon reviewing Scriptures of the Day (5th Sunday of Lent). On the one hand: “But the Lord says: Do not cling to events of the past or dwell on what happened long ago. Watch for the new things I am going to do. It is happening already…you can see it now! I will make a road through the wilderness and give you streams of water there.” Isaiah 43, 18-19. And on , the other hand: “Of course I say only this my brothers, I really do not think I have already won it; the one thing I do, however, is to forget what is behind me and do my best to reach what is ahead.” Philippians 3,13-14
This synchronous coincidence leads to ask what is it that lays ahead, we ask what is the prize they talk about?
We have spent millennia looking for an answer to our spiritual evolution, to the reunification with the One (The Supreme Being, God or any other name according to your vision of the Universe), in UNCONDITIONAL LOVE. We know beforehand that God is Love, Unconditional Love. The gift of God is to advance, to obtain something new, of a new life, taking away the obstacles (from the past) to reach the objective, to be Unconditional Love and to return to Unity. Living in the present, as many authors agree and mention is the beginning of the return of the “miraculous man”, as Dr. Carvajal Posada named it; transforming the healing the past, interpreting a new code: the code of Love. We will modify our Ancient Code of Life (DNA) and by consequence we will heal our old wounds that become physical and spiritual illness. Let us wake up to reality, to life, and not continue being deaf to all these repetitive messages.
Let us be Love.
Thus it is!